sábado, 14 de febrero de 2015

A la agachadiza le va el barro / Common snipe / Bécassine des marais

Agachadiza común extrayendo un gusano del barro. Ejea, febrero de 2012
La agachadiza común (Gallinago gallinago) es un limícola de tamaño próximo al de un estornino pero con un pico exageradamente largo y patas también bastante largas que le confieren un aspecto estrafalario, recordando mucho a una pequeña becada.
Gracias a su extraordinario pico, la agachadiza es capaz de obtener gusanos y otros pequeños invertebrados aunque se encuentren profundamente enterrados en el barro tal como se aprecia en este vídeo que grabé cerca de Ejea de los Caballeros.
Frecuenta playas y orillas fangosas de lagunas y cursos fluviales, así como campos de cultivo encharcados, en particular rastrojos de arroz, donde pueden reunirse por decenas ya que es una especie muy gregaria fuera del periodo de cría.
Agachadizas agazapadas en rastrojos de arroz. Ejea, noviembre de 2011.
Al igual que ocurre con la becada, su plumaje es muy críptico, lo que le permite camuflarse muy bien cuando permanece quieta en los ambientes que frecuenta.

Agachadiza camuflada en rastrojos de arroz. Sádaba, enero de 2011.
En Aragón la agachadiza común no cría, pero es una especie localmente numerosa como invernante repartida por humedales, cursos de agua y cultivos encharcados.
En Zaragoza resulta muy escasa, pero con suerte puede localizarse alguna en playas limosas o islotes de los ríos Ebro y Gállego. Personalmente solo la he visto dos veces en Zaragoza, en ambas ocasiones aves aisladas levantando el vuelo de las orillas del Ebro.

Agachadiza en una balsa medio helada. Ejea, febrero de 2011.