El declive del pito real

Macho de pito real (Picus viridis sharpei) cerca del camping municipal de Zaragoza. 12/04/14.

Hasta hace pocos años, el pito real (Picus viridis) era muy frecuente -el más numeroso de los picamaderos con diferencia- en los sotos ribereños y en cualquier zona con algo de arbolado disperso en el valle del Ebro. Su gran tamaño y sus potentes risotadas permitían detectarlo con gran facilidad y precisamente por esto ahora resulta más llamativa su ausencia de lugares donde era habitual.
No se trata de  una impresión subjetiva, lo confirman los resultados del programa SACRE (seguimiento de aves comunes reproductoras en España) que desarrolla SEO/BirdLife por medio de una amplia red de voluntarios. Según estos seguimientos, entre 1998 y 2013 se ha producido en España un descenso medio del 27,2% que llega al 32,2% si nos ceñimos al área biogeográfica donde se localiza el valle del Ebro (*). De forma aparentemente paradójica, este declive coincide en el tiempo con un notable incremento de otras especies de picamaderos como el pico picapinos (Dendrocopos major) -incremento del 62,2% en España en el mismo periodo- y el pico menor (Dendrocopos minor), con una notable expansión en el valle del Ebro, pero estas dos especies presentan notables diferencias con el pito real en cuanto a selección de hábitat y alimentación.

El mismo pito real . 12/04/14.

En Zaragoza todavía se pueden ver pitos reales en los sotos ribereños del Ebro -como el de Ranillas-, en el Parque Grande o en las riberas arboladas del Canal Imperial, por citar algunas de las zonas más habituales, pero ya no lo veo en el tramo de la margen izquierda del Ebro entre los puentes de La Almozara y de Piedra, donde todavía se observaba por lo menos hasta 2010.

Pito real en la Arboleda de Macanaz. 21/03/10.

* http://www.seguimientodeaves.org/ESPECIOS/docs/ESPECIES/3760_RES_SP.pdf