domingo, 10 de abril de 2016

Zorzales comunes criando en los sotos ribereños / Song Thrush / Grive musicienne

Zorzal común posado en un majuelo (Crataegus monogyna). Juslibol, 31/10/14
Contrariamente a lo que sugiere su denominación, el zorzal común (Turdus philomelos) no es el más común de los zorzales en Zaragoza, donde en la actualidad resulta mucho más frecuente el zorzal charlo (Turdus viscivorus), otra especie de mayor tamaño y bien adaptada a los parques y jardines urbanos.
Uno de los aspectos más llamativos de esta especie es su portentosa capacidad canora a la que aluden sus nombres en latín (philomelos), inglés (song trush) y francés (musicienne). Su canto es mucho más potente de lo que cabría esperar para un ave que apenas supera los 20 cm. de longitud, emitiéndolo con gran persistencia durante la primavera mientras permanece por lo general bien oculto entre la espesura del arbolado.
La dieta de esta especie se basa en una amplia variedad de invertebrados durante la primavera y el verano, y de frutos y semillas en otoño e invierno, destacando su especialización en los caracoles terrestres que consume tras romper su concha golpeándola contra una piedra que utiliza a modo de yunque dejando un notable rastro de conchas rotas alrededor.
Rastro de conchas de caracoles consumidos por un zorzal común tras golpearlos en la piedra que aparece en el centro. Ejea de los Caballeros (Zaragoza). Febrero de 2016.
El zorzal común es un invernante muy frecuente y relativamente numeroso en áreas arboladas del valle del Ebro, pero como reproductor su situación es muy distinta, ya que la inmensa mayoría de los invernantes de esta especie proceden de zonas de cría situadas en el centro y norte de Europa.

Zorzal común sobre una sabina albar (Juniperus phoenicea) en la sierra de Lanaja (Huesca). 16/12/10

En España el zorzal común se distribuye durante el periodo de cría en ambientes forestales del tercio norte peninsular, y se considera elemento faunístico típicamente "norteño" que no penetra en el dominio mediterráneo (1).
La confirmación de su presencia como nidificante en el tramo zaragozano del valle del Ebro es muy reciente, obteniéndose los primeros datos de cría comprobada en 2010 y 2011 en sotos ribereños muy próximos a la ciudad (2). Con posterioridad, durante las primaveras de 2014 y 2015, he podido escuchar repetidamente el canto territorial de varios ejemplares en el Soto de Ranillas (dentro del ámbito tratado en este blog) y en los sotos entre el Galacho de Juslibol y el río Ebro, y ayer mismo otro cantaba muy insistente en el Soto de la Almozara. En estas zonas del valle medio del Ebro el zorzal común se encuentra acantonado durante el periodo de cría en sotos frescos y umbrosos que en cierto modo recrean las condiciones ambientales de sus enclaves típicos de cría en áreas más norteñas.
Hábitat ocupado por el zorzal común durante el periodo de cría en Zaragoza. Soto de Ranillas. Julio de 2010.

Referencias:

(1) De Juana, E. 1980. Atlas Ornitológico de La Rioja. Instituto de Estudios Riojanos. Logroño. pp. 541-542
.
(2) Rivas, J.L. Zorzal común  Turdus philomelos. En Bueno, A., Rivas, J.L. y Sampietro, F.J. (Coord.). Rocín Vol. VII: Anuario Ornitológico de Aragón 2008-2011: 331. Asociación Anuario Ornitológico de Aragón-Rocín y Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón. Zaragoza.

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