lunes, 31 de julio de 2017

Cuco jugando al escondite / Common Cuckoo / Coucou gris

Un ejemplar juvenil de cuco mirándome entre el arbolado. Zaragoza, 27/07/17
El cuco común (Cuculus canorus) es una especie muy popular por su canto característico y su peculiar estrategia reproductiva. 
Durante la primavera es muy fácil detectarlo gracias a la frecuencia con que emite su sonoro "cu-cu", audible a gran distancia. Es entonces cuando resulta más fácil verlos al descubierto mientras cantan posados en ramas altas de árboles o arbustos, cercas, cables y otros lugares eminentes. También es frecuente verlos en vuelo en esa época, a menudo perseguidos por otros pájaros más pequeños a las que no les gusta que su nido le sirva a la hembra del cuco para depositar un huevo.
Cuco juvenil. Zaragoza, 28/07/17
El cuco es capaz de ocupar hábitats muy variados que dispongan de algo de arbolado. En el valle del Ebro frecuenta los sotos ribereños e incluso los carrizales, donde los nidos de carriceros (Acrocephalus spp.) son frecuentemente parasitados por el cuco.
Su alimentación es básicamente insectívora, con una marcada especialización por las orugas de mariposas, incluso las que disponen de pelos urticantes, siendo una de las pocas aves que consumen orugas de procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa).
El mismo cuco visto de espaldas. Zaragoza, 27/07/17

Migrador transahariano, el cuco inverna en África austral y regresa en primavera llegando al valle del Ebro a partir de finales de marzo. Tras el periodo reproductivo los adultos ya pueden iniciar la migración de vuelta a África a partir de mediados de junio, pero los jóvenes permanecen más tiempo y todavía llega a detectarse alguno en la primera quincena de septiembre.
Cuco joven en una zna de regadíos en Peñalba (Huesca). 29/08/12
Aunque no es raro en los alrededores de Zaragoza, solo recuerdo haberlo visto tres veces dentro de la ciudad: uno en vuelo sobre la Avda. de los Pirineos, otro en los pinares de Venecia y el cuco joven que aparece en las tres primeras fotos. Esta último pude observarlo en el Parque del Agua los pasados 27 y 28 de julio en una arboleda colindante con el soto ribereño de la margen izquierda del Ebro. Posado entre el ramaje no resultaba fácil verlo, y solo al levantar el vuelo pude advertir su presencia.

2 comentarios:

  1. Hace dos semanas pude ver a uno junto al río Ebro, poco más adelante del pabellón puente.
    Una gozada verlo.

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    1. Una suerte poder verlos, especialmente cuando se vuelven silenciosos y discretos.

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