martes, 5 de noviembre de 2019

Correlimos común de visita en Zaragoza / Dunlin / Bécasseau variable

Correlimos común alimentándose en los Lagos de Penélope, Barrio de Valdespartera (Zaragoza), 01/11/19.
El correlimos común (Calidris alpina) es un pequeño limícola de tamaño algo inferior al de un estornino, destacando su pico relativamente largo y ligeramente curvado hacia abajo, si bien la longitud y curvatura del pico varía ampliamente de unos individuos a otros.
Correlimos comunes en la Hoya de Valcardera, Magallón (Zaragoza), 15/09/17.
Se trata de una especie de tipo "ártico", propia de las regiones boreales del Hemisferio Norte, nidificando en áreas de tundra, turberas y zonas pantanosas con aguas someras, marismas y pastizales húmedos en las costas septentrionales de América, Groenlandia, Islandia, Escocia y toda la franja más septentrional desde Noruega hasta el extremo nororiental de Siberia y Kamchatka. Fuera del periodo de cría abandonan las áreas más septentrionales y realizan grandes migraciones hacia latitudes más meridionales que alcanzan la región mediterránea, la península Arábiga e incluso sectores subtropicales en Norteamérica, África y Asia.
Correlimos común en la costa atlántica de Bretaña (Francia). Mousterlin, 15/08/13.
En España es uno de los limícolas más comunes en la costa y humedales perilitorales como especie invernante y de paso, siendo mucho más escaso en los humedales del interior peninsular.
En Aragón puede observarse entre agosto y mayo, siendo excepcionales los avistamientos fuera de este periodo.
Grupo de correlimos comunes junto con avefrías y algún combatiente en arrozales de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), 14/01/15.
Su presencia en Aragón se encuentra muy limitada por la disponibilidad de hábitat, ya que necesita de humedales de aguas someras, con playas y sustratos limosos ricos en invertebrados. Los arrozales y las lagunas y embalses con playas extensas son los lugares que utiliza durante los periodos que permanece en esta región, donde los censos de aves acuáticas invernantes que se realizan en enero han arrojado cifras comprendidas entre muy pocas decenas y casi un millar de individuos (media de 324 ejs. en los diez últimos años).
En la ciudad de Zaragoza no me constaba ningún registro de esta especie hasta el pasado 29/10/2019, fecha en la que el biólogo nicaragüense Orlando Jarquín localizó un ejemplar en los Lagos de Penélope, en el Parque Libro de la Selva del zaragozano barrio de Valdespartera (https://ebird.org/checklist/S61023939). Unos días después, el 1 de noviembre, tuve ocasión de comprobar que este correlimos permanecía en el mismo lugar en compañía de varios chorlitejos chicos (Craradrius dubius) y algún andarríos chico (Actitis hypoleucos).



Aunque se trata de un hecho anecdótico, la presencia de este correlimos en un modesto lago artificial zaragozano sirve para recordarnos las proezas migratorias de las que son capaces estas pequeñas aves.